El Grupo PRISA lanza la campaña “Deja buena huella”

La compañía reafirma su compromiso con el pacto de la Agenda 2030 sobre los objetivos de desarrollo sostenible y anima a los ciudadanos a ejercer pequeñas acciones

Una fecha clave. El próximo sábado, se cumplen seis años desde que la Asamblea General de Naciones Unidas, con la unanimidad de los 193 Estados participantes, consensuó algo histórico en un rincón de Nueva York. Juntos aprobaron la Agenda 2030, donde se fijaron los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) con el propósito de conseguir un mundo más justo e igualitario.

La Agenda 2030 supone un llamamiento global, un objetivo que exige que se aprueben planes específicos en los países, instituciones y empresas, y donde la aportación individual de los ciudadanos no debe quedar fuera. Todas las acciones suman, por pequeñas que sean. Por eso, la campaña ”Deja buena huella” apela de forma directa a la responsabilidad individual, porque ese será el legado que recibirán las generaciones futuras.

Se deja buena huella, por ejemplo, usando productos respetuosos con el medio ambiente, ayudando al pequeño negocio, comprando productos de proximidad y apoyando espacios sostenibles. Deja buena huella el ganadero que un día decidió no usar pesticidas, los grupos de jóvenes que se reúnen para limpiar las playas de plásticos, el voluntario que en su tiempo libre da clases en las comunidades más necesitadas, el grupo de vecinos que comparte y mantiene un huerto ecológico...

La campaña, que se puede seguir en la web dejabuenahuella.com, se lanza simultáneamente este fin de semana en todos los medios del Grupo PRISA e invita a los lectores a conocer qué pequeñas acciones pueden realizar para la consecución de estos objetivos. Supone, además, un paso adelante en el compromiso que el grupo tiene en el desarrollo de la Agenda 2030. De los 17 objetivos, la compañía se ha fijado en cinco como prioritarios, en los que PRISA contribuye de manera específica: la educación de calidad (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5), el trabajo decente y el crecimiento económico (ODS 8), la acción por el clima (ODS 13) y la lucha por la paz, la justicia y unas instituciones sólidas (ODS 16).

El presidente de PRISA, Joseph Oughourlian, quiso destacar así el compromiso de la compañía en un mensaje interno a sus empleados difundido el viernes: “Dar voz a todas aquellas personas que viven en desigualdad, mostrar los efectos de los graves trastornos medioambientales, apostar siempre por la igualdad de género, por las instituciones sólidas que garanticen los derechos humanos y la libertad de expresión o luchar por una educación de calidad han sido y seguirán siendo nuestras máximas y así lo reflejáis día a día en los medios. Ahora es el momento de alzar la voz aún más y reafirmar nuestro compromiso”.

La década de la acción

Hasta 2015 no se había logrado una agenda por el planeta tan ambiciosa, y por eso los primeros años tras el acuerdo fueron motivo de júbilo. Hoy continúa el optimismo, pero a nueve años de 2030, el discurso de la ONU se ha vuelto más apremiante. Hace un año que comenzó la Década de la Acción, un recordatorio de que las medidas a adoptar resultan de necesidad urgente si de verdad se quiere lograr la consecución de los 17 objetivos propuestos.

Sin embargo, la llegada de la covid-19 ha motivado la recesión en muchas de las materias abordadas, un análisis que han advertido muchos de los organismos internacionales con datos: hay al menos 207 millones de personas más en la pobreza extrema, según reflejó la propia ONU en 2020. Por eso, hoy más que nunca, la responsabilidad y el compromiso individual y colectivo resultan fundamentales para alcanzar el objetivo en 2030.

Y ese es también el reto de los medios de comunicación. PRISA, que contribuye desde su fundación al avance de una sociedad democrática, colabora con los objetivos de desarrollo sostenible por medio de sus contenidos. Lo hace a través de sus cabeceras, como EL PAÍS, la Cadena SER,LOS40, Caracol Radio y ADN, entre otras, que aportan a la divulgación de esta Agenda 2030 con contenidos sobre pobreza, salud global o inmigración, economía, derechos sociales y los nuevos avances tecnológicos, así como a través de Santillana Latinoamérica y su labor en la divulgación de los objetivos de la Agenda 2030 en la comunidad educativa.

Hace 13 años, la compañía se adhirió a la iniciativa UN Global Compact, la mayor red mundial en sostenibilidad. Desde hace ocho años, es socia de la Red Española del Pacto Mundial, la mayor iniciativa voluntaria de responsabilidad social empresarial en el mundo. Y desde la aprobación de la Agenda 2030 en 2015, ha trabajado en alinear su gestión corporativa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde encuentra nuevas oportunidades de negocio, mejora la relación con sus grupos de interés y promueve la innovación.

CINCO METAS PRIORITARIAS QUE RESULTAN FUNDAMENTALES

El Grupo PRISA está comprometido con los objetivos y la agenda de la ONU. Y, en este sentido, la campaña “Deja buena huella” pone el foco en cinco objetivos prioritarios.

El primero es lograr una educación de calidad para reducir la desigualdad. Aunque la matriculación en la enseñanza primaria en los países en desarrollo ha alcanzado el 91%, un total de 57 millones de niños todavía están sin escolarizar en el mundo.

Lograr la igualdad de género es otra de las metas. Las mujeres y niñas son la columna vertebral de la recuperación en las comunidades. La brecha salarial se sigue situando hoy en un 24% en el mundo y el 35% de las mujeres han sufrido violencia física y/o sexual. Garantizar los derechos de las mujeres rfesulta necesario para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social.

El trabajo decente y el crecimiento económico, objetivos de la Agenda 2030, aspira a crear empleos decentes para todos y mejorar los estándares de vida. Al menos 2.200 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza, de las cuales 780 millones tienen trabajo.
El cuarto de los objetivos es la acción por el clima. La extinción de especies, la pérdida de la biosfera, la explotación desmesurada de los recursos y el exceso de las emisiones de dióxido de carbono son motivos suficientes para frenar el cambio climático.

La consecución de la paz, la justicia e instituciones sólidas supone otra de las metas básicas por las que luchar. Lograr instituciones asentadas que ofrezcan justicia sin discriminación, combatan la corrupción y garanticen la libertad de expresión y los derechos humanos también es primordial para alcanzar un mundo más justo.