EL PAÍS celebra la 36ª edición de los Premios Ortega y Gasset

EL PAÍS entregó ayer, 9 de mayo, los Premios Ortega y Gasset de Periodismo en CaixaForum Madrid. Un acto en el que se destacó el compromiso ético de los periodistas frente a la desinformación, se reivindicó un oficio imprescindible para las libertades y la democracia y se elogió la vocación de quienes desde los medios de comunicación dan voz a todos aquellos que no la tienen. En esta 36ª edición, los galardonados fueron la revista 5W, El Pitazo, el fotógrafo Vincent West y el periodista Darío Arizmendi.  

La ceremonia, conducida por el periodista Iñaki Gabilondo, contó con la intervención del presidente de EL PAÍS y consejero delegado de PRISA, Manuel Mirat; y la directora del periódico, Soledad Gallego-Díaz. Además, la gala contó con la actuación de la cantante Zahara. 

El acto reunió representantes políticos, profesionales de la comunicación, la empresa y la cultura. Entre los asistentes estuvieron las ministras en funciones de Defensa, Margarita Robles; de Trabajo, Magdalena Valerio, y el titular de Cultura, José Guirao. También se unieron a la celebración los escritores Manuel Vicent y Almudena Grandes, el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el vicepresidente del Santander, Rodrigo Echenique; la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, y el presidente de la agencia EFE, Fernando Garea, así como directivos del Grupo PRISA.  

El primer premio se entregó en la categoría de Mejor Historia o Investigación Periodística. El trabajo galardonado fue Los muertos que me habitan, un desgarrador relato de Chamseddine Marzoug, vecino de un pequeño pueblo tunecino, que entierra a los muertos que devuelve el Mediterráneo, contado por Agus Morales y Edu Ponces en la revista 5W.  

El galardón a la Mejor Cobertura Multimedia fue para el medio digital venezolano El Pitazo, por su trabajo La generación del hambre, coordinado por la venezolana Johanna Osorio. Este trabajo aborda la responsabilidad del régimen de Nicolás Maduro en la desnutrición infantil a través de las vidas de ocho niños de cinco años. 

Vincent West recogió el premio a la Mejor Fotografía por una imagen de un grupo masivo de mujeres manifestándose en Bilbao, el 8-M del año pasado. 

El último premio en la categoría de Trayectoria Profesional se entregó al periodista colombiano Darío Arizmendi. Arizmendi es director de noticias de la cadena colombiana Caracol y una de las voces más escuchadas de su país. Tuvo que exiliarse en los años ochenta tras varios intentos de asesinato por parte de los carteles de la droga. En su discurso de agradecimiento, mencionó que el “periodismo de hoy requiere una lectura aguda e inteligente, y realista, de lo que está pasando y lo que se nos viene para sobrevivir con dignidad y solvencia”. Arizmendi preguntó si este oficio está en crisis. “Yo diría que está en transición. Es la sociedad la que se encuentra en medio de una poderosa y profunda turbulencia. Sus instituciones y modelos políticos se quedaron cortos y hoy son incapaces de enfrentar los nuevos fenómenos que asedian a la humanidad. El periodismo es un reflejo de esa nueva realidad y está encarando, con más o menos éxito, la poderosa influencia de las redes sociales, las nuevas tecnologías y las fake news”. 

La ceremonia de los Premios Ortega y Gasset concluyó con el discurso del consejero delegado del Grupo PRISA y presidente de EL PAÍS, Manuel Mirat, quien destacó la vigencia del periodismo como actividad encaminada a contribuir a la información “cierta y solvente” y a proporcionar “la difusión transparente de opiniones identificadas que contribuyan a la formación de la opinión pública”. Además, apuntó que hoy, más que nunca, “son necesarios los buenos periodistas y los mejor formados, aquellos capaces de contar y transmitir la realidad, de explicar a los ciudadanos con rigor, ética y compromiso lo que sucede”. 

La actuación de la cantante Zahara puso la nota musical y el broche final a la fiesta del periodismo en español.