Vargas Llosa y la presidenta de Filipinas reciben el Premio Don Quijote

El Rey entregó ayer el II Premio Internacional Don Quijote de La Mancha a la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal-Arroyo, y al escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa. El galardón, concedido por la Fundación Santillana y la Junta de Castilla-La Mancha, ha reconocido en su edición 2009 la labor institucional de la presidenta de Filipinas en la introducción de la enseñanza de la lengua española en los planes de estudio nacionales. En el caso del escritor, el jurado ha distinguido los cincuenta años de trayectoria de este "infatigable creador", que "no ha dejado de enriquecer con su magisterio el territorio creativo de la lengua española" y cuya obra se ha convertido en "uno de los más sólidos y prestigiosos referentes de la cultura".

Entre los invitados a la ceremonia que tuvo lugar en el palacio de la Zarzuela se encontraba al completo el jurado, presidido por José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, e integrado por Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española de la Lengua; María Soledad Herrero, consejera de Cultura de Castilla-La Mancha; Gregorio Marañón, presidente de la Real Fundación de Toledo; la escritora Nélida Piñón; Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA y presidente de su comisión ejecutiva; Emiliano Martínez, presidente del Grupo Santillana, y Basilio Baltasar, director de la Fundación Santillana, que actuó como secretario. A ellos se sumaron, Ignacio Polanco, presidente de PRISA; Jaime Cáceres Sayán, embajador de Perú, y dos ex ministros de Educación de Brasil, Paulo Renato Souza y Cristovam Buarque, entre otros.

Dotado con 25.000 euros y una escultura de Manolo Valdés titulada La lectora, el galardón recayó, en su primera edición, en el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y en el escritor mexicano Carlos Fuentes.